El limón es un pequeño árbol frutal que puede alcanzar más de 4m de altura, cuyo fruto es el limón, de sabor ácido y extremadamente fragante que se usa en la alimentación. El limonero posee una madera con corteza lisa y madera dura y amarillenta muy apreciada para trabajos de ebanistería.
Botánicamente, es una especie híbrida del género Citrus. Es originario de Asia y fue desconocido por griegos y romanos, siendo mencionado por primera vez en el libro sobre agricultura Nabathae hacia el siglo III o IV. El cultivo fue desarrollado en occidente después de la conquista árabe a España, extendiéndose entonces por todo el litoral mediterráneo donde se cultiva profusamente, debido a la benignidad del clima, para consumo interno y de exportación.
Requisitos de clima y suelo
Entre los elementos del clima que influyen en el crecimiento, desarrollo y producción del limón persa se encuentran: temperatura, radiación solar, precipitación, viento.
Temperatura. El rango de temperatura para el crecimiento óptimo del limón va de 25 a 31 °C. La temperatura influye en el desarrollo del cultivo a tal grado que varía el tiempo de la floración hasta la maduración del fruto según la condición de temperaturas de cada región, mientras que en climas cálidos el tiempo se acorta, en climas más frescos se alarga. La temperatura mínima para el cultivo es de 18 °C y la máxima es de 38°C. Cabe destacar que el limón pérsico es un cultivo sensible a las bajas temperaturas, siendo fundamental conocer las temperaturas mínimas del sitio donde se desea establecer el cultivo. Las bajas temperaturas provocan paralización en el crecimiento del árbol y en etapas de fructificación inducen caídas de frutos, lo que repercute fuertemente en el ingreso del productor.
Radiación solar. La cantidad de luz disponible es vital para el desarrollo del Limón pérsico y este elemento del clima está íntimamente relacionado con la tasa de crecimiento del árbol, así como la calidad de la fruta, especialmente el sabor y color de la fruta. También, la cantidad de luz que recibe la planta es importante para la formación de yemas florales.
Precipitación. La disponibilidad de agua es imprescindible en el desarrollo de cualquier vegetal, tal es el caso del limón pérsico que demanda un suministro razonable de este líquido para llevar a cabo sus diferentes procesos fisiológicos y metabólicos. Regiones con precipitaciones del orden de los 400 a 1,200 mm anuales son óptimas para el limón Persa. El déficit hídrico inhibe la floración y fructificación, además la planta al pasar por un estado de estrés hídrico estimula la maduración temprana del fruto, así como la producción de frutos de menor tamaño y con bajo contenido de jugo. En sitios donde la precipitación es mayor o no esté bien distribuido en el año, es necesario implementar sistemas de riego para suministrar la demanda hídrica de la planta.
Viento. Los árboles del limón tienen abundante área foliar, por lo que no se recomienda establecer huertas de limón en donde la velocidad del viento es mayor a 20 km/h, ya que puede provocar caída de hojas y flores, así como roce de frutos con ramas, afectando la calidad de los frutos y su aceptación en el mercado. En áreas donde los vientos son fuertes deben establecerse cortinas rompe vientos para contrarrestar el efecto adverso de este fenómeno natural.
Requerimientos de suelo para el Limón
El suelo es unos de los recursos más importantes para el desarrollo del limón persa, ya que sus propiedades influyen fuertemente en el cultivo. El suelo es el medio donde las plantas se anclan, toman los nutrientes y agua, por lo que antes de establecer un cultivo es importante diagnosticar su fertilidad física, química y biológica.
PH. El limón persa como la mayoría de las limas crece mejor en un suelo con pH de 6.0 a 7.5. Las huertas establecidas en suelos calcáreos con pH elevado pueden provocar severas deficiencias de micronutrientes en los árboles, principalmente deficiencias de manganeso (Mn) y zinc (Zn).
Textura. Se desarrolla de mejor manera en suelos con textura franco arenoso, aunque también suelos franco arcillosos son adecuados para la planta. Los suelos deben tener un buen drenaje para una buena producción y crecimiento de la fruta. Suelos con pobre drenaje favorecen la incidencia de enfermedades como la gomosis.
Profundidad. Al ser una planta perenne demanda suelos profundos para desarrollar su sistema radical de anclaje y de absorción. Suelos con más de 60 cm de profundidad son óptimos para el establecimiento de limón.
principios de adaptabilidad y rango
de adaptación del limón |
|
piso altitudinal
(optimo) |
40 - 2000 msnm |
rango (máximo y mínimo)
|
1500 msnm |
temperatura
(optimo) |
28°C |
rango (máximo y mínimo)
|
18° - 81°C |
humedad relativa |
60% |
pH de suelo |
6 – 7.5 |
textura del suelo |
Fa, FA, a, aF, FAa |
foto periodo |
12 h/día |
precipitación
optima |
800 mm |
rango (máximo y
mínimo) |
400 – 1200 mm |
velocidad máxima de
viento |
20 km/h |
topografía |
13° |
Sembrar una planta de limón:
El limón se propaga por semilla (pie franco) y en forma vegetativa.
Por semilla
Ventaja: Las plantas son vigorosas y productivas.
Desventaja: Tardan de 3 a 5 años en iniciar la producción. Pueden aparecer plantas poco productivas y con frutas de baja calidad. Son susceptibles a la pudrición de la raíz o gomosis causada por el hongo Phytophthora parasitica. Los árboles crecen erectos y muy espinosos.
Por yema o injerto
Ventajas: Los árboles injertados presentan las características de la planta madre y son uniformes en rendimiento y calidad. Son precoces para entrar en producción. Su porte menos vigoroso permite un mejor manejo y una mayor cantidad de plantas por superficie.
Desventaja: Se pueden transmitir enfermedades como la Tristeza, Psorosis, Exocortis y Caquexia. La propagación por injerto comprende las etapas siguientes:
a) Selección de porta injertos o patrón. No existe un porta injerto perfecto, pero se debe de considerar que el patrón es el sostén e influye en el vigor y el tamaño del árbol del limón, además de ser el que absorbe el agua y nutrimentos del suelo y puede adaptarse a suelos con condiciones adversas para el limón.
Al seleccionar un patrón se debe de tomar en cuenta su tolerancia o debilidad a enfermedades, su adaptación a suelos profundos o delgados, el contenido de sales y caliza, así como la productividad y calidad de la fruta.
b) Preparación de almácigos. La metodología para la producción de plantas en vivero es la siguiente:
Obtención de la semilla para evitar la diseminación de enfermedades y/o para utilizar material puro genéticamente de alta calidad, se recomienda adquirir semillas de porta injertos en huertas productoras de semilla certificadas.
Propagación
1. Los frutos maduros se seleccionan, se cortan directamente del árbol (nunca obtener semilla de fruta que ha caído al suelo), los frutos se lavan y se cortan por la mitad en sentido perpendicular a los gajos y sin lastimar a las semillas.
2. Las semillas se lavan en un recipiente con jabón en polvo o con una mezcla de 1 kilogramo de cal en 40 litros de agua para quitarles la mucosidad. Las semillas que floten se eliminan porque están malformadas, incompletas y estériles.
3. Luego la semilla se desinfecta sumergiéndola en agua a 52 grados centígrados durante 10 minutos. Después es tratada con 1 gramo de sulfato-8- hidroxiquinoleina en 1 litro de agua (al 1 por ciento) durante 1 a 3 minutos.
4. Para el secado, la semilla se
coloca sobre un papel secante por 24 horas, a la sombra (nunca al sol),
cuidando quitar el excedente de agua pero que no pierda totalmente la humedad
ya que se afecta el poder de germinación.
5. Las semillas secas se seleccionan y se empaquetan en bolsas de polietileno etiquetadas con capacidad de 1 a 2 kilogramos para su venta o conservación. El traslado se hace en recipiente de hielo seco.
6. Cosechar sólo la semilla que se va a comercializar. Para conservarla, la semilla se mantiene a una temperatura de 4 a 8 grados centígrados. A mayor tiempo en almacén, será menor el poder de germinación.
Nota: esto es para producción de semilla para producción y requiere certificación.
Cuidado del limón
Una vez que se tenga el árbol, se debe que buscarle un sitio protegido del frío y expuesto al sol de manera directa para que pueda crecer. En el caso de que se quiera tenerlo en maceta, se debe poner } a una que sea unos 3-4cm más amplia; y si se desea tenerlo en tierra, lo se debe plantar en el huerto a una distancia de al menos dos metros de cualquier otra planta alta.
Hay que plantarlo en una zona donde esté protegido del viento, no sólo del frío.
Desde primavera hasta finales del verano deberemos de aprovechar para abonarlo con abonos orgánicos, como por ejemplo el guano o estiércol, echando una capa de dos o tres centímetros una vez al mes.
La mayor parte de los cuidados de limonero hay que darlo durante su crecimiento. Principalmente el crecimiento se da en tres estaciones: en la primavera nacen las hojas más jóvenes con un aspecto más claro que las adultas y botones florales sobre las nuevas ramas. En la época de verano hay algunos nacimientos menores que en la primavera dado que las temperaturas son más altas. También vemos un crecimiento en otoño en el que se forman algunas hojas como medida para asegurar el follaje.
Por último, se deberá podar a finales de invierno. Para ello tenemos que quitarle las ramas muertas, enfermas o débiles, y recortar aquellas que estén creciendo en exceso. También hay que tener en cuenta que hay que despejar la copa del árbol en el centro para permitir qué la luz pueda entrar al interior y nutra las raíces. Las podas hay que realizarlas en primavera. Ninguna de ellas se aconseja que sea muy extrema para no dañar el árbol.
Aplicación de
fertilizantes
Es recomendable nutrir el suelo primero un abono y otros suplementos que le ayuden aportar los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento. Se puede realizar mediante germinación de semillas y para ello es recomendable esperar al invierno. Esto es debido a que durante esta época descansa de la floración.
Nota: Necesitan gran cantidad de magnesio que se puede incorporar mediante el riego.
Desde primavera hasta finales del verano deberemos de aprovechar para abonarlo con abonos orgánicos, como por ejemplo el guano o estiércol, echando una capa de dos o tres centímetros una vez al mes.
El abono para cítricos nitrogenado se debe aplicar de la forma más fragmentada posible, especialmente en suelos muy permeables. No es recomendable utilizar fertilizantes para cítricos en las épocas frías del año, así como aportar grandes cantidades de agua en cada riego. Además, se deben realizar análisis foliares anuales para comprobar que la plantación se mantiene en un nivel nutricional óptimo.
En cuanto a los fertilizantes para cítricos fosforados, la dosis de abonado se debe ajustar a las necesidades de la plantación y a la asimilación del suelo. Se debe prestar atención a este último aspecto para conocer cuál es el abono para cítricos más adecuado para asegurar un crecimiento óptimo de la planta.
Proceso de riego
Si hablamos del riego, éste deberá de ser frecuente, especialmente en verano ya que no resiste la sequía. Teniendo esto en cuenta, lo regaremos de tres a cuatro veces durante la temporada estival, y cada cuatro días el resto del año. El mejor riego es de aspersión y hay que regarlo casi a diario.
El requerimiento de
agua de los cítricos está influenciado por las condiciones climáticas
(temperatura, humedad, radiación y velocidad del viento) y características de
la planta (área foliar, características aerodinámicas y regulación estomática
de las hojas). Generalmente las necesidades hídricas de los cultivos son
estimadas a partir de la suma de la evaporación del suelo y la transpiración de
la planta, proceso conocido como evapotranspiración.
Los cítricos absorben de 889 mm a 1219 mm de agua por año, y el agua es
indispensable para el crecimiento y desarrollo del árbol, ya que interviene en
todos los procesos fisiológicos del vegetal. La falta del vital líquido afecta
negativamente funciones fisiológicas como: fotosíntesis, respiración,
reacciones metabólicas, absorción de nutrientes, transporte de asimilados,
entre otras.
En la actualidad, el sistema más eficiente de riego es el goteo, por lo que su
uso se ha extendido ampliamente a diferentes cultivos, incluyendo los frutales.
El ahorro de agua es significativo, ya que solo se humedece alrededor de 33 a
50 % de la superficie de la parcela, es decir, solo en hileras donde se
encuentran establecidas las plantas. Hoy en día el uso de esta técnica de riego
en los cítricos ha comenzado a tomar gran impulso por su alta eficiencia,
además de que permite una inyección rápida, eficiente y uniforme de
fertilizantes y agroquímicos.
Cosecha cómo y cuando
El limón se cosecha en todo el año, pero el 80% del volumen de la producción se obtiene de mayo a octubre.
Se debe cortar solo fruta con madurez de corte, la cual tiene buen tamaño, cáscara verde claro de textura lisa y brillante y con un 45% mínimo de jugo.
El corte se debe de hacer cuando las hojas y la fruta hayan perdido la humedad por lluvias o rocío. Para evitar daños en la cáscara del fruto en la cosecha y en el transporte.
La fruta pequeña, madura y dañada se destina a la industria.
Para mejorar la calidad de la fruta, no deben de sacudirse las ramas y no utilizar ganchos porque se daña la fruta al caer en el suelo y hay además pérdida de frutos pequeños y flores. Lo más recomendable es utilizar en el corte la red o cuchara.
La fruta cosechada se debe de colocar en cajas de plástico con capacidad de 30 kilogramos y mantenerse en la sombra. Evitar llenar las cajas. El estibado debe ser correcto para disminuir daños en el traslado el cual se debe de hacer el mismo día del corte. No utilizar costales porque se daña la fruta.
Nota: no cortar la fruta antes de las 9 de la mañana en el invierno o en huertos recién regados.
Plagas y enfermedades en el limón
Minador (Phyllocnistis citrella)
Síntomas: puede verse atacado por un insecto minador, que afecta sobre todo a las hojas jóvenes. Este insecto forma galerías a medida que se alimenta. Como consecuencia de ello, aparecerán manchas marrones y las hojas se terminarán enrollando hasta que terminen de marchitarse y caer.
Solución: Se puede combatir con Aceite de Neem.
Cochinilla harinosa (Dysmicoccus brevipes)
Síntomas: Estos insectos son pequeños, de forma ovalada, algo aplanados y de cuerpo blando; se hallan cubiertos de un polvo ceroso blanquecino, con filamentos laterales de igual color. Succionan savia tanto de las raíces como del tallo, debajo y sobre el suelo, donde se encuentran colonias en simbiosis con hormigas. Las poblaciones altas de este insecto causan amarillamiento y retardo del crecimiento.
Solución: Una de las medidas de combate más adecuadas contra esta plaga consiste en sembrar los retoños libres del insecto y en suelos no infestados. El terreno se debe preparar, limpiar bien y eliminar las plantas que le sirven de refugio.
Se puede combatir haciendo este insecticida ecológico:
· Mezcla a partes iguales agua y alcohol de farmacia en una botella de litro y medio.
· Después, agrega una cucharada pequeña (de las de café) de lavavajillas.
· Tapa la botella, y remueve bien para que se mezcle.
· Finalmente, se debe llenar un pulverizador y tratar al limonero.
Nota: El combate de hormigas antes y después de la siembra ayuda al manejo de la plaga.
Jobotos (Phyllophaga sp.)
Síntomas: La larva de este insecto masticador causa daño, ya que se alimenta de las raíces, lo cual provoca crecimiento raquítico de la planta. Por eso es conveniente el uso de insecticida antes de la siembra.
Solución: Existen algunos enemigos naturales de esta plaga; sin embargo, estos no han sido aún debidamente identificados. En zonas donde la plaga alcanza niveles importantes de infestación, más de 5% de plantas infestadas se deben hacer aspersiones con insecticidas dirigidas a la inflorescencia.
Nematados (Pratylenchus y Helicotylenchus)
Síntomas: Se debe evitar el monocultivo de la piña; cultivos como yuca y pastos disminuyen las poblaciones de Pratylenchus y se pueden usar como cultivos alternos.
Solución: El uso de nematicidas se puede recomendar en las etapas iníciales del cultivo. La práctica combinada de rotación del cultivo y uso de nematicidas en el inicio de la plantación, puede rendir los mejores resultados.
Pulgones (Aphididae)
Síntomas: Los pulgones aparecen cuando hay una humedad ambiental alta y las temperaturas se mantienen sobre los 15ºC. Son unos insectos muy pequeños, de menos de 0,5cm de largo, que se posan en los capullos florales y en las yemas. Así, el árbol no puede desarrollar nuevas hojas, y los frutos terminan desarrollando deformaciones lo cual provoca que no se puedan consumir.
Solución: Se puede prevenir pulverizando la planta de vez en cuando, pero si ya tiene pulgones, será necesario tratarlo con Aceite de Neem.
Araña roja (tetranychus urticae)
Síntomas: La araña roja es un ácaro de unos 0,5cm de color rojo al que le favorece el ambiente cálido y seco del verano. Produce telarañas gracias a las cuales puede irse de una hoja a otra. Si bien no es una plaga extremadamente peligrosa, debilita mucho a las plantas porque se alimenta de sus células.
Solución: Para evitarla y/o para controlarla, se recomienda utilizar trampa cromática de color amarillo que se debe colocar cerca del árbol. En caso de que la plaga esté muy extendida, lo mejor será tratar con acaricidas, o con Aceite de Neem si se prefiere usar productos naturales.
Enfermedades del limonero
Alternaria alternata
Es causada por el hongo Alternaria. Se caracteriza por debilitar al árbol hasta causarle la muerte tanto de las hojas como de los tallos. Avanza rápidamente, por lo que es importante prevenir evitando el exceso de riego.
Virus de la tristeza
Es la enfermedad más grave que pueden tener los cítricos, pues es capaz de matarlos en cuestión de pocas semanas o meses. Se propaga principalmente por pulgones, y causa síntomas muy variados, como la floración fuera de época, debilitamiento del árbol, poco o nulo crecimiento.
No hay cura. Lamentablemente cuando un árbol tiene este virus, lo que se debe de hacer es talarlo y quemarlo.
Exocortis
Se trata de una enfermedad producida por el viroide de la exocortis de los cítricos (CEVd) que causa la aparición de escamas y grietas verticales en la corteza, así como manchas amarillas en los brotes más verdes y enanismo.
El único tratamiento que existe es el de talar el árbol afectado y quemarlo para que no pueda transmitir la enfermedad a otros ejemplares. Como medida preventiva, se tienen que adquirir limoneros libres de virus e injertos que no sean susceptibles a la exocortis y utilizar herramientas de poda desinfectadas.
Penicillium
Se trata del típico moho verdoso o blanco que se ve en los frutos caídos. Está causado por el hongo Penicillium italicum, el cual causa la aparición de manchas circulares de moho sobre la cáscara. Afortunadamente, se trata bien con fungicidas compuestos con cobre.
Psoriasis
Es una enfermedad transmitida por un virus que causa la aparición de escamas en ramas, ramillas tronco. En España no es mortal, pero en otros países puede acabar con la vida del árbol en pocos meses.
Puedes intuir que tu limonero ha sido afectado si aprecias zonas irregulares, si la corteza parece que se desprende y/o si tiene gomosis (exudación de goma).
No existe cura definitiva; sin embargo, puedes raspar las zonas enfermas a finales de primavera y recubrirla con Zineb del 65%.
Comentarios
Publicar un comentario