Como cultivar piña (Ananas comosus)

Las piñas son una de las frutas más singulares del mundo, como fruta tropical exótica, también se puede cultivar en zonas templadas, en condiciones muy controladas.



La piña es una planta de interior que no necesita demasiados cuidados. En general, lo más importante es cultivarla en zonas con mucha luz pero y sitios cálidos, ya que no aguanta bien los fríos.

La piña es una planta que crece en las zonas semi-tropicales., por lo que en invierno hay que tener cuidado con exponerla a bajas temperaturas o no aguantará.

A diferencia de otras plantas frutales, la piña puede sobrevivir fácilmente en una maceta independiente y se mantendrá sin crecer muy grande.

Requisitos de clima y suelo

El cultivo de la piña se desarrolla en altitudes que van de los 100 a 600 metros sobre el nivel del mar, por tanto en la isla, la piña tropical, se puede plantar en cualquier zona, aunque los más apropiados son las cotas bajas próximas a la costa. Las Temperaturas ideales para el desarrollo varían entre los 20º y 30º C

Uno de los factores del suelo que más limitan el cultivo, es la baja permeabilidad principalmente en climas lluviosos, ya que favorece el ataque de patógenos en el sistema radical, por lo que debe evitarse la siembra de este cultivo en suelos muy arcillosos de mala estructura. El cultivo requiere suelos sueltos, aireados, con un excelente drenaje. Aunque la fertilidad media es deseable, la piña crece bien en suelos pobres si se proporciona una fertilización adecuada.

Nota: En los suelos con pH superior a 6,5 se incrementan fuertemente los riesgos de deficiencias en micro elementos. 

 

principios de adaptabilidad y rango de adaptación de la piña

piso altitudinal (optimo)

900 msnm

rango (máximo y mínimo)

100 - 1800 msnm

temperatura (optimo)

24.5° C

rango (máximo y mínimo)

15 - 35° C

humedad relativa

85%

pH de suelo

4.5 – 5.5

textura del suelo

Fr, Fr a, Fr li

foto periodo

12 h/día

precipitación optima

800 mm

rango (máximo y mínimo)

500 - 2500 mm

velocidad máxima de viento

25 km/h

topografía

1-15°


El sistema radicular de la planta de piña es muy superficial generalmente las raíces se localizan en los primeros 15 cm superiores del suelo aunque ocasionalmente pueden profundizarse hasta 60 cm o más.

Sembrar una planta de piña: Tipos de material de siembra

La multiplicación de la piña; es por medio de retoños de la planta madre y pueden utilizarse los siguientes

Corona: Estos es el penacho de hojas ubicado en la parte superior de la fruta. Para ser utilizada en la propagación, es preciso que la base de la misma esté seca, para evitar su pudrición.

Hijuelo de la base del tallo: Son mejores pero escasos, nace en la parte subterránea del tallo o en el cuello de la planta; emite raíces propias que penetran al suelo y normalmente sus hojas son más largas que las de los retoños de otras partes de la planta.

Brote del tallo: Es el que se desarrolla en las axilas de las hojas. Es vigoroso, resistente y asegura la segunda cosecha.

Hijo intermedio: Es el hijo que se desarrolla a partir de una yema axilar del pedúnculo, llamado bulbillo. En la práctica no es fácil distinguirlo del brote del tallo. El número de hijos normal es de 5. Crecen más vigorosas que las provenientes de la corona.

Nota: Antes de la siembra, la semilla debe desinfectarse con una solución de productos con acción insecticida y fungicida, sumergiéndola durante tres minutos como mínimo.


Las plantas se siembran en dos hileras gemelas separadas de 50 ó 60 cm y 80 ó 90 cm entre cada par de hileras; las plantas en una misma hilera se distancian de 25 ó 30 cm.

Si la semilla es de diferente tipo o tamaño, es muy recomendable sembrarla en lotes separados, de acuerdo al tamaño o tipo de hijo, para obtener plantaciones de desarrollo homogéneo. Al plantar se debe procurar no enterrar mucho los brotes y evitar que la tierra penetre en el cogollo.

Cuidado de la piña

Después de cosechar la fruta se cosechan todos los retoños que hayan salido, sin importar el tamaño. Posteriormente, se deja desarrollar un solo retoño del cual saldrá la fruta de la segunda cosecha.

Después de la segunda cosecha se desarrollarán los hijuelos o retoños. Dos meses después de la segunda cosecha se recolectarán los hijuelos que posean una longitud de 25 - 30 cm. Estos hijuelos constituyen un material ideal para la siembra. La producción esperada de hijuelos es de 4 unidades por planta.

Es importante realizar control de malezas, procurando tener el cultivo limpio de las malezas durante el ciclo de vida de la planta, al ser muy perjudiciales para el cultivo de la piña.

El control de malezas se debe realizar utilizando los 2 tipos de control tanto el deshierbo manual o el uso de coberturas orgánicas o sintéticas, por ser un cultivo muy susceptible a la competencia con las malezas.

Aplicación de fertilizantes

El nitrógeno y el potasio son los nutrimentos más importantes para la piña. En los primeros estados de desarrollo se recomienda la aplicación de fósforo para contribuir a un buen desarrollo radical.

Después de las aplicaciones al suelo, es conveniente que la fertilización sea foliar. En esta etapa se usará nitrógeno y potasio dividido en aplicaciones foliares cada dos semanas y se usarán fuentes como urea, sulfato de amonio y sulfato de potasio. La planta de piña responde muy bien a la aplicación de micro nutrimentos foliares como complemento a las aplicaciones al suelo. Se pueden realizar cada treinta días a partir del tercer mes de plantada. Las posibles fuentes son: el Fertifol, Super-green o cualquier otro que contenga elementos menores principalmente el zinc, que es un micro nutrimento de gran importancia para la piña.

Proceso de riego

Se debe regar el tallo con poco agua sin excederse, basta con humedecer el suelo. Una botella tipo espray es excelente para esto. Hay que regar cuando se note que el tallo este muy seco. Tratar de que estén en un lugar como mucha luz exterior. Debemos tener en cuenta que la planta no soporta bien las temperaturas bajas. Esperar por lo menos 2 meses para que la piña se asiente al suelo.

Hay que regar solo lo  necesario, ya que la piña tiene su misma hidratación por las hojas duras. Hay que alimentar a la planta aproximadamente una vez al mes con un fertilizante orgánico balanceado a una concentración normal. Hay que mantener la planta de piña ligeramente húmeda, y nunca hay que dejar que se llene de agua o seque.

Cosecha cómo y cuando

El desarrollo y la madurez de la fruta se inician de la parte basal a la corona y cuando está sazona, es de color verde pálido, esto sucede alrededor de los 5,5 meses (165 - 180 días) después de la inducción. Se debe estar alerta y hacer inspecciones a fin de observar el estado de desarrollo, el tamaño y el grado de madurez alcanzado por la fruta.

La cosecha se realiza en forma manual; a la fruta se le da un giro para desprenderla del pedúnculo; otras variedades se cosechan cortando el pedúnculo con un cuchillo. La fruta se debe manipular con delicadeza en toda la labor de cosecha y transporte, para evitar magulladuras o golpes. Para obtener la segunda cosecha, una vez realizada la primera cosecha se debe escoger el mejor brote, al cual se le brindará manejo adecuado para su desarrollo y producción.

La piña ocupa el tercer lugar en producción mundial de los frutales tropicales, solo superada por mango y plátano. Sin embargo, es la piña la que domina el comercio internacional de frutas tropicales, con el 47 % del comercio total, seguida del mango con el 25 %, aguacate con 11 % y papaya con 7 %.

Plagas y enfermedades en la piña


Cochinilla harinosa (Dysmicoccus brevipes)

Síntomas: Estos insectos son pequeños, de forma ovalada, algo aplanados y de cuerpo blando; se hallan cubiertos de un polvo ceroso blanquecino, con filamentos laterales de igual color. Succionan savia tanto de las raíces como del tallo, debajo y sobre el suelo, donde se encuentran colonias en simbiosis con hormigas. Las poblaciones altas de este insecto causan amarillamiento y retardo del crecimiento.

Solución: Una de las medidas de combate más adecuadas contra esta plaga consiste en sembrar los retoños libres del insecto y en suelos no infestados. El terreno se debe preparar, limpiar bien y eliminar las plantas que le sirven de refugio.

Nota: El combate de hormigas antes y después de la siembra ayuda al manejo de la plaga.

Jobotos (Phyllophaga sp.)

Síntomas: La larva de este insecto masticador causa daño, ya que se alimenta de las raíces, lo cual provoca crecimiento raquítico de la planta. Por eso es conveniente el uso de insecticida antes de la siembra.

Solución: Existen algunos enemigos naturales de esta plaga; sin embargo, estos no han sido aún debidamente identificados. En zonas donde la plaga alcanza niveles importantes de infestación, más de 5% de plantas infestadas se deben hacer aspersiones con insecticidas dirigidas a la inflorescencia.

Nematados (Pratylenchus y Helicotylenchus)

Síntomas: Se debe evitar el monocultivo de la piña; cultivos como yuca y pastos disminuyen las poblaciones de Pratylenchus y se pueden usar como cultivos alternos.

Solución: El uso de nematicidas se puede recomendar en las etapas iníciales del cultivo. La práctica combinada de rotación del cultivo y uso de nematicidas en el inicio de la plantación, puede rendir los mejores resultados.

Nota: No se debe alternar la piña con el maíz.

Pudrición del cogollo (Erwinia sp)

Síntomas: Produce una pudrición acuosa, maloliente, de color café claro que se inicia en la base de las hojas centrales de la roseta, que causa el desprendimiento al halar suavemente. El borde de la hoja se torna verde oscuro, seguido de un área clorótica irregular.

Solución: Para disminuir la probabilidad del ataque de esta enfermedad se debe sembrar en suelos drenados y aireados; usar material de siembra sano y previamente desinfectado; no transportar material enfermo por la plantación y evitar el paso de personas; no provocar heridas en las plantas; desinfectar las plantas enfermas y sus alrededores con carbolina (8 onzas/bomba de 16 litros); realizar un combate adecuado de insectos.

Podredumbre del corazón (Phytopthora parasitica y Phytopthora cinnamoni)

Síntomas: La infección comienza en el corazón de la roseta, como una podredumbre fétida en la base de las hojas, lo cual debilita la planta. La zona de descomposición es blancuzca y se haya bordeada por una franja de color pardo que se extiende a toda la base de la planta.

Solución: Se debe manejar el drenaje, desinfectar la semilla antes de la siembra y plantar superficialmente para evitar que la tierra penetre en el cogollo.

Clavo de la piña (Penicillium funiculosum y Fusarium moniliforme)

Síntomas: Esta enfermedad causa una coloración negruzca, de consistencia semidura y acuosa, en algunas bayas de la fruta. Las lesiones se manifiestan cuando el fruto ya está maduro, etapa en la cual están muy extendidas y la pulpa muy dañada, por lo que el fruto pierde todo el valor comercial.

Solución: El combate se basa en el manejo adecuado de malezas y de insectos.

Podredumbre blanda del fruto (Thielaviopsis paradoxa)

Síntomas: Causa podredumbre en los retoños, el tallo, las hojas (moteado blanco de la hoja) y el fruto (podredumbre negra o blanda).

Solución: Esta enfermedad no se combate con fungicidas, pero eliminar las plantas y frutos enfermos de la plantación da buenos resultados.


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